Al parecer, tomarse unas copitas de más le costó muy caro a Adriana Fonseca, asimismo, se declaró estar cansada de los rumores sobre su reputación.
Tal parece que tomarse unas copitas de más le costó muy caro a Adriana Fonseca, pues de acuerdo a la actriz, por su infundada "mala fama de borrachita" no le permite que la contraten, pues los medios de comunicación le han creado una fama de alcohólica.
La actriz admitió que sí le gusta tomarse sus copitas y no ve nada de malo en eso, aunque afirmó que una cosa es que le guste tomar y otra que la tachen de "ebria", por lo que se siente frustrada.
Finalmente, Fonseca se quejó de que todo el mundo toma, pero a ella, por ser del medio artístico, la han criticado duramente y los comentarios llegaron hasta oídos de los productores, y por eso no la quieren contratar; asimismo, se declaró estar cansada de los rumores sobre su reputación y lamentó no poder quitarse la fama de alcohólica.
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